Des que en 2010 s'instal·lés una depuradora a la urbanització Monte Pego, l'abocament de residus i aigües fecals al parc natural de la Marjal Pego-Oliva s'ha convertit en un mal de cap per als veïns. Les seues queixes han estat traslladades a l'Ajuntament de Pego ia la Conselleria, sense obtindre cap resposta.
Aquest dilluns, els veïns arriben a Brussel·les per traslladar el problema al Parlament Europeu, perquè posi solució a aquesta situació.
Els veïns no estan sols. En aquesta reivindicació compten amb el suport d'Esquerra Unida. El seu europarlamentària Marina Albiol ha recordat que «desde hace años hay un absoluto descontrol en los vertidos, y son los propios vecinos los que, frente a la inoperancia de las autoridades municipales y de la Conselleria, están realizando los análisis que demuestran que las aguas contaminadas perjudican un área de gran valor natural (…) Desde Esquerra Unida les apoyaremos para frenar un problema medioambiental y de salud pública al que nadie parece querer hacer frente».
Per l'eurodiputada «resulta una vulneración clara de la Directiva Hábitat, porque está provocando un evidente daño en el Parque Natural, que forma parte de la Red Natura 2000 europea (…). Además, si las aguas negras llegan a los arrozales, podría estar incumpliendo el reglamento sobre seguridad alimentaria y perjudicar de forma muy seria a los productores locales y al prestigio de la denominación de origen».
Per la seua banda, la coordinadora d'EUPV a la Marina Alta, María José Gómez-Pimpollo, destaca que l'Ajuntament de Pego es despreocupa del problema «y así causa un perjuicio al entorno de la comarca», Ja que la urbanització més d'ocupar els termes de Pego, Dénia i el Ràfol d'Almúnia, «puede afectar con sus derrames en acuíferos que abastecen otras localidades, ya un patrimonio natural único y de enorme importancia de la Marina Alta».
La pròpia Gómez-Pimpollo recorda que el Síndic de Greuges ja s'ha pronunciat instant els tres ajuntaments finalitzar les obres de la urbanització: «Sabemos que en materia urbanística se han hecho las cosas muy mal, en gran parte por culpa de anteriores equipos de gobierno de todas las localidades. Pero lo que no puede hacer el actual gobierno municipal de Pego es esconderse y no hacer frente a los problemas que debe solucionar antes de que sus consecuencias sean más graves. Es su obligación poner orden, cumplir con sus deberes con las infraestructuras de depuración de aguas, y garantizar la preservación del medio».
